
Meditando en todo esto y en cómo dar gracias este año, el Señor me llevó al perdón. "Dame las gracias quebrantándote ante tus más queridos, pídeles perdón por las cosas que los han lastimado, tu sabes cuales son". Ufff...dificil encomienda. Me sentí como cuando en la película de Beetlejuice él abre su chaqueta para asustar a los protagonistas y muestra lo que tiene dentro (mucha porquería desagradable). Asi me sentía, como si abriera mi pecho y mostrara mis faltas pasadas. Pero era preciso que limpiara lo que quedaba del pasado. Hacer esto me haría sentir humillada ante mis seres queridos.
¿Por qué Dios me pide esto? Porque me ama tanto que quiere limpiar el "tisne" que queda en mi corazón, aunque pertenezca al pasado. Quiere que me renueve para llevarme al próximo nivel, "al otro lado" como le dijo a sus apóstoles.
Todos tenemos un baúl lleno de recuerdos desagradables que no quisiéramos que nadie abriera. Todos también tenemos el amor de Jesús que fue a la cruz conociendo el baúl que todos tenemos. El se humilló por nosotros, y él era DIOS. ¿Por qué, entonces, no puedo hacerlo yo en obediencia a Él?
Tu también puedes conocer y caminar con Jesús, solo tienes que "meterte con Él", no temas, no te arrepentirás...
Bendito sea el nombre de Jesús.
continúa...