miércoles, 1 de febrero de 2012

Quién le enseñó a las aves...

"Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno." Génesis 1: 24-25

¿Cómo construirías una casa sin que nadie te diga como hacerlo? No vale buscar en you tube.

Hace unos días, mientras mi esposo y yo tomábamos medidas en la entrada de una urbanización privada, encontré un nido. Anteriormente había visto nidos pero siempre en el lugar donde los habían fabricado sus dueños. Nunca me atreví a tocarlos porque de pequeña me enseñaron que los nidos no se tocan ni se urga dentro de ellos, ya que los pajaritos podrían abandonarlo y abandonar a sus polluelos. Esta vez estaba en el suelo, como si se hubiese caído pero no había árbol arriba del nido. Estaba completo (no estaba roto) y vacío. Parecía nuevecito, como si lo hubiesen terminado de hacer, también estaba vacío.

Decidí traerlo a casa para observar aquella "obra" con detenimiento. 
El nido estaba hecho con paja, pequeñas y delgadas ramas secas. Tenía también hojas suaves (como si fuese el esqueleto de la hoja) y también tenía, enredado entre la paja, algodón. Curiosamente, recuerdo que todos los nidos que ví en mi vida, tenían algodón. ¿De dónde lo sacaban los pajaritos?

La forma del nido era redonda. La entrada, aunque abierta, estaba hecha de tal forma que había que buscar bien para encontrarla (segura). Entonces lo que mas me impresionó fue cuando metí la mano para sentirlo por dentro. Se sentía suave, como si los mejores materiales estuviesen del lado de adentro. Toda la paja, todos los materiales utilizados en ese lado de "la casa" eran acogedores.  Me hubiese gustado tomarme una pastilla de chiquitolina (esto es de un programa de la televisión) para hacerme pequeñita y entrar en el nido.  El espacio donde conviviría esta familia era como un tunel curveado. Es decir, mientras vas entrando vas girando hacia un lado de manera que al asomarte al nido no puedes ver de inmediato si hay habitantes en ese lugar. Imagimo que esto también será para que la lluvia o el viento no les llegue "a la sala". Realmente se ve y se siente acogedor.

No sé si se están preguntando lo mismo que me pregunto yo: ¿Cómo saben las aves la forma de hacer sus nidos? ¿Cómo saben el material que deben utilizar? ¿Cómo saben la forma de entrelazar estos materiales para que queden amarrados. ¿Cómo saben darle la perfecta textura en el interior aunque el exterior es mas aspero? ¿Cómo conocen cuándo deben comenzar a construirlos y dónde?
También medité en que ellos saben que no vivirán ahí sino que solo necesitan un hogar temporero para tener a sus hijos. No se amarran a nada, son libres porque saben que Aquel que los creó cuida de ellos.

Este tipo de preguntas me las hacia  constantemente en mi juventud y me respondía a mi misma "tiene que haber una inteligencia mayor a nosotros", pienso que el Señor ya me estaba inquietando. Pero no sabía definirla. Ahora lo sé.

Dios creó todas las cosas que vemos y que no vemos. Todo pertenece a Dios. Pensar que las cosas salieron de la nada es errar. De la nada, nada sale. Pensar que las cosas evolucionaron también nos lleva a errar. Hay muchas criaturas, muchas cosas en el universo que dificilmente pueden haber cambiado solas.
La Palabra habla claramente de su grandeza y de que Él crea la vida con su palabra y también la termina, nada pasa por si solo, ni por casualidad.

Salmo 104 
26 Allí andan las naves;
Allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.
27 Todos ellos esperan en ti,
Para que les des su comida a su tiempo.
28 Les das, recogen;
Abres tu mano, se sacian de bien.
29 Escondes tu rostro, se turban;
Les quitas el hálito, dejan de ser,
Y vuelven al polvo.
30 Envías tu Espíritu, son creados,
Y renuevas la faz de la tierra.


Toda la creación habla de su Creador. Cuando salgas observa la mano de Dios en todas las cosas y da gracias porque Él te ama y te ha puesto en un jardín con todo lo que necesitas. Seamos agradecidos como son los pajaritos. Esperemos en Dios, Él no nos fallará ni nos dejará sin provisión.

A Él sea la gloria y la honra.

Dios te bendiga abundantemente.