martes, 18 de diciembre de 2012

"Ojo por ojo...

...y el mundo se quedará ciego" Mahatma Gandi

 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos? Mateo 5:46

Cuando estudiaba a nivel universitario, en una ocasión me robaron un libro. Tenía coraje y lo compartí con otros estudiantes hablándoles de lo furiosa que estaba. Nunca olvido que uno de los estudiantes me dijo: "róbate otro pa'lante". Yo no podía creer lo que me estaba sugiriendo.  No sé si me hizo enojar más que lo anterior. Le dije: "Pero cómo voy a hacer lo mismo que me está molestando tanto. Si lo hago sería igual que ellos"

Hace unos días ha ocurrido un terrible, lamentable y triste evento en Conneticut, donde un joven ha entrado a una escuela elemental y le ha quitado la vida a 20 niñitos y 7 adultos. Cuando yo leo sobre estas tragedias, se me hace muy difícil porque me pongo en el lugar de todos los involucrados y trato de recrear los sentimientos de cada uno en ese momento. Eso me trae mucho dolor: como madre, como hermana, como hija, como esposa, como niña. Trato de ponerme en todos los roles para entender el dolor de quienes están viviendo esa historia de su vida.  Cuando uno decide amar sabe que dolerá.

Observando las distintas reacciones de la gente a éste o cualquier otro evento similar (opiniones en el periódico  en el trabajo, en la calle, en las redes sociales) percibo la agresión multiplicada.  A veces no nos damos cuenta que, no queremos esa violencia pero reaccionamos con violencia. ¿Acaso una es peor que la otra? ¿Acaso hay violencia buena y violencia mala?
Ciertamente nos indignamos, nos da coraje, queremos gritar y quejarnos con alguien y esto es normal, pero cuando deseamos en nuestro corazón que el otro sufra lo mismo o que pague sufriendo, ¿no nos estamos convirtiendo en lo mismo que era aquel, o quizás peor, porque se supone que nosotros estemos en nuestro SANO juicio?

No, no es lo mismo verlo de lejos, pasándole  a otro que estar dentro de sus zapatos, por eso día a día le ruego a Dios que me prepare para el día malo.

Cuando veo estas cosas, luego de mis primeras reacciones, oro y pienso ¿que puedo hacer sobre esto en mi medio ambiente?, ¿cómo puedo aprender de esto?

Si yo hago algo por no multiplicar la violencia y si cada uno de nosotros hace un esfuerzo por ellos, la disminuiremos. Comienza con mirar dentro de tu corazón y busca ¿como me comporto cuando me frustro, cuando me hablan mal, cuando me hacen algo que no me gusta? ¿Cómo reacciono o qué hago cuando veo otras personas dialogando de tal forma que pueden caer en una discusión? ¿Soy de los que pone paz o de los que echan leña al fuego?

Te invito a que decidas por la paz porque la violencia no está funcionando.

44 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque El hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles?  Mateo 5:44-47
El Señor te bendiga ricamente. A El sea la gloria y la honra.
Nereida

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